dreamsmel

Hay una pregunta muy recurrente que acude a mi mente en los momentos de quietud. ¿Qué tan real es todo lo que estoy viviendo? ¿Cómo sé que esto es real? ¿Cómo sé que no estoy dormida en algún recóndito y lejano lugar de la galaxia? ¿Cómo puedo explicar que algunas cosas siento haberlas vivido dos veces cuando en realidad las viví sólo una vez? Es como si estuviera bajo la maldición de un sueño que se repite incesantemente en una macabra danza de mentiras.

El tiempo no es constante, si prestas atención, si estás atento, si te detienes, éste también parece detener su inexorable marcha.

Desearía poder decir que estoy en el mismo lugar donde todo esto empezó... Lo cierto es que estoy en un abismo más profundo aún. Estoy en un lugar hueco, vacío, teñido de una falsa luz. No soy la misma, soy peor. Abandoné Nunca Jamás, he perdido mis alas, y me esfuerzo cada amanecer por recuperar mi voz. NADA ES REAL. Lo único real es este dolor, es lo único que por un instante puede hacerme sentir viva... Cuando intento callarlo es terrible, parezco andar en círculos y la cosecha nunca da sus frutos, es como si el invierno nunca se terminara.

En los sueños dentro de un sueño, una voz me dice que ésta no soy yo... "Las personas cambian" respondo. Mi reflejo me mira perplejo, incrédulo, y afligido, no quiere creerme y nace el silencio.